lunes, 21 de julio de 2014

La estrella del hip hop (parte 2)

En esto, llegó Julián con dos impresos a modo de formulario que les entregó a cada una y les explicó brevemente que era un acuerdo de confidencialidad (lo cual les prohibía contar nada de lo que podría ocurrir en las próximas horas). Otra vez Jessica ni se paró a leer lo que tenía entre las manos y firmó sin más, pero Vanesa, tal vez por ser la mayor, sí se lo pensó un par de segundos, hasta que la hermana de un codazo le dijo que "o firmaba o firmaba", lo cual nos hizo reír a todos por la ocurrencia de la chica.Una vez que habían firmado el contrato, les entregué sendos CD’s de Maya, con la firme promesa de que se los firmaría luego; Julián me miró de forma fulminante pero me dio igual. 

Acabamos de ver el concierto y nos fuimos, poco después de que Maya se marchara dirección al hotel. Una de las costumbres que teniamos era reservar una planta entera para nosotros, ya que solíamos necesitarlo para todo el personal, incluso alguna vez llenábamos dos. En todo el momento no me separé de las 2 chicas. que vivían aquello como un sueño, sobretodo a Jessica se la veía excitada... empecé a pensar que a aquella le tiraban más las chicas que los chicos.

Después de pasar por mi habitación para cambiarme y quitarme el traje que llevaba por ropa mas cómoda y dejar que las niñas se asearan tranquilamente, nos dirigimos a la habitación-suite de Maya. Entramos y allí estaba ella, con la parte de arriba de su bikini y el minúsculo tanga recibiendo un masaje de Jason, un negro enorme de casi 2 metros. Hice sentar a las niñas y me dirigí hacia Maya, tapando con una toalla lo que había encima de una de las mesitas de la habitación. Saludé a Jason y le planté un morreo a Maya mientras, de reojo, miraba a las niñas y veía cómo Jessica me miraba con odio mientras Vanesa se sorprendía. Le susurré al oído que sus presas estaban listas y se giró para ver cómo las 2 chiquillas del fondo de la sala la miraban con cara de incredulidad. Pude ver cómo Jason se relamía de gusto con las 2 preciosidades, al tiempo que Maya se levantaba, le plantaba un beso y lo despedía diciendo que ya lo llamaría después. Maya ni se molestó en taparse y se dirigió a las niñas, que se levantaron viendo como la artista se dirigía a ellas; las saludó como si las conociera de toda la vida con sendos besos en las mejillas y un fuerte abrazo a Jessica, yo las miraba divertido desde la cama, en disposición de marcharme, pero Maya me detuvo y me pidió que me quedara con ellas...

Se sentaron en una pequeña mesa mientras empezaban a hablar, las chicas le preguntaban un montón de cosas de su vida y del mundo del famoseo... nada importante. Pero todo tomó un cariz diferente cuando Jessica preguntó si realmente era ella la del vídeo de Internet, a lo que Maya simplemente respondió con una pregunta que nos dejó a todos helados,

- ¿Te gustó lo que viste, cariño? 

Eso fue lo que salió de su boca. Vi cómo Jessica se ponía roja como un tomate y Vanesa miraba con curiosidad a su hermana pequeña, esbozando una sonrisa mientras empezaba a hablar:

- Vaya si le gustó! Creo que tiene el DVD rayado de tantas veces que lo ha visto. - Dijo Vanesa.

¿Es eso verdad, Jessica?, - preguntó Maya.

La chica, con la mirada agachada, sólo podía asentir con la cabeza, muerta de vergüenza.

-No seas tímida cariño, estamos entre amigos, ¿no? Cuéntame qué es lo que más te gustó, ¿él o yo?, - preguntó Maya.

- Eso te lo puedo decir yo - dijo Vanesa con gracia, mientras su hermana le echaba una furiosa mirada.

-¿Qué? No me digas que ahora te vas a arrepentir de todo lo que has hecho Jessy, si te pone muchísimo, y ¿cuántas veces te he pillado masturbándote viendo el vídeo y chillando su nombre?, - espetó la rubia, más divertida que nunca.

He de decir que mi polla ya estaba a reventar, pues desde mi sitio veía perfectamente los escotes de la niñas y el impresionante culo de Maya pero, además, la conversación iba subiendo de tono.

Maya se empezó a reír y se estiró para darle un piquito a Jessy, gesto que agradeció y tranquilizó, pero esto tuvo el efecto contrario en su hermana, que se asustó por el beso entre la estrella y su hermana pequeña. Conocedora de la admiración y del deseo sexual que la pequeña sentía por ella, se asusto e intentó salir de allí, sugiriéndole a Jessy que se hacía tarde y que tenían que marcharse.

La cara de Jessy era un poema. Por una parte, furiosa con su hermana porque no quería irse de allí, pero por otra parte, consciente de que se hacía tarde y que sus padres se podrían preocupar. Pero ahí fue donde mi querida amiga y amante entró en escena:

 Chicas, ¿ por qué no pasáis aquí la noche para conocernos mejor? Yo hablo con vuestros padres si es necesario para que os quedéis. Sí, por favor! Me haría muchísima ilusión,...No os vayáis ¿sí?

Las chicas se quedaron mudas: su ídolo les estaba pidiendo que pasaran la noche con ella y ellas...no se pudieron negar....

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