miércoles, 23 de julio de 2014

La estrella del hip hop (parte 4)

Yo seguía deleitándome con la mamada de Jessy con los ojos cerrados, cuando un grito de placer de mi amiga me devolvió a la realidad: Vanesa estaba situada detrás de Maya y movía frenéticamente su mano. En una de éstas, conseguí ver un consolador muy largo entrando y saliendo del culo de nuestra artista; Maya se retorcía de placer, ya que no había descansado nada desde su anterior orgasmo y la cara de placer y morbo que tenía Vanesa derretirían un témpano de hielo. La rubita retorcía uno de los pezones que gustosamente había liberado para que pellizcara y estirara a su antojo.

Maya consiguió liberarse de Vanesa para tumbarse en la cama y pedirle a la chica que se subiera en su falo de plástico y empezar a cabalgarla cual amazona. Yo me bajé de la boca de Jessy, que agradeció el descanso, y me coloqué detrás de Vanesa, mirando fijamente a Maya. Ella la atrajo hacia sí impidiendo que se moviera. 

Cuando la rubia notó mi polla rondando en su trasero se asustó y me pidió que no lo hiciera, que era virgen. Toda mi respuesta fue una palmada en el culo y un morreo de Maya.

Comencé una suave pero continua penetración en su agujerito trasero. Cuando la tenía completamente metida, Maya la liberó y Vanesa gemia y chillaba, fuera de si... si bien me había pedido que no la penetrara, una vez desvirgada pedía más y más.

La hermana nos miraba, acariciando su pequeño coñito mientras su hermana era sodomizada por primera vez en su vida. Ella no podía parar de gemir y alcanzar un orgasmo tras otroLa verdad es que éstas 2 estaban acabando con mi aguante y ya tenía ganas de correrme, así que se lo hice saber a Maya, que lo único que me dijo fue:

 Ni se te ocurra correrte todavía.

Me mandó parar y se quitó a Vanesa de encima, la cual según cayó a la cama se fue a por el falo de plástico para saborearlo y, una vez limpio, corrió hacia el coñito de su hermana a devorarlo. Tanto Maya como yo nos sonreímos de las 2 niñas que teníamos en nuestra cama y lo calientes que eran, pero Maya sabia lo que quería, así que empezó a chupármela como sólo ella sabe: acariciando mis huevos y comiéndosela entera, llegando a rozar su nariz con mi barriga. Y esto ya era suficiente para mi, así que me corrí en su boca. Sabia lo que tenía pensado hacer y no era más que compartirlo con las 2 preciosidades que teníamos a nuestro lado. Se acercó gateando hasta donde estaba Jessy y le pegó un morreo tremendo; después repitió lo mismo con Vanesa.

Me tiré en la cama a descansar, mientras las niñas seguían besándose, hasta que Maya se tiró a mi lado exhausta,... Pero la noche no había terminado: la propia Jessy se levantó y, poniéndose delante de mí, me agarró la polla y, casi exigiéndome, me dijo:

-  Yo también quiero polla y quiero que me desvirgues mi culito.

Me reí gratamente, porque la niña era una caja de sorpresas. Maya saltó por encima mía y descolgó el teléfono de la habitación, marcó los números y con un escueto "ven" colgó.

A los 2 minutos apareció Jason completamente en bolas y con la polla más grande que he visto en mi vida: 24 centímetros de carne colgando. Las niñas se asustaron, pero Maya maliciosamente miró a Jessy y le dijo: 

- ¿No querías que te desvirgaran? Pues te van a partir en 2, viciosilla…

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